jueves, 26 de enero de 2012

Apalancamiento, ¿y eso qué es?

Apalancamiento, ¿y eso qué es?

Por poco que sigamos las noticias de la actualidad, con tanta crisis de por medio, seguro que hemos oído el concepto Apalancamiento financiero. Así, dicho de golpe, no es que suene muy bien precisamente y uno piensa... "de qué estan hablando esta gente... no los entienden ni en su casa". En ésta entrada vamos a explicar en qué consiste el Apalancamiento financiero.

Apalancamiento no es mas que un sinónimo de endeudamiento, pedir prestado. Mejor dicho, es una medida para saber "cuánto se ha endeudado uno". A modo de ejemplo, cuando una persona decide comprarse una vivienda ésta persona debe pedir prestado y se apalanca. para poder adquirir la casa e ir devolviendo el préstamo, desapalancándose, poco a poco con el paso del tiempo.

Dicho de otra manera:
Una persona que gana 30.000 € al año y quiere comprarse una casa que vale 300.000 € debe apalancarse 10 veces. Es fácil ver que dicha persona mueve 10 veces su capital. Eso quiere decir que con 30.000 € puede disponer a préstamo de 300.000 €.

Acabamos de ver que la unidad para medir el apalancamiento es "veces". Para calcular el apalancamiento de un préstamo hacemos lo siguiente:

Apalancamiento = Capital (volumen por el que se opera) / Garantía (capital aportado)
x10 = 300.000 / 30.000
Apalancamiento: en un préstamo, cuántas veces he pedido mi dinero

Ahora ya hemos entendido que cuando uno se apalanca opera por mucho más capital del que realmente dispone y la unidad de medida es en cuántas veces te has apalancado.







Beneficio 100%, doblar garantía
Sigamos con el ejemplo. Estamos en plena burbuja inmobiliaria y queremos comprar una casa para ganar dinero. Puesto que el mercado está al alza no debería haber riesgos... Cuánto necesitamos que suba el precio de la casa si queremos obtener un 100% de beneficio, o sea, doblar el capital inicial?

Es fácil de ver que si la casa pasa de valer 300.000 € a 330.000 € e inmediatamente se vende, uno devuelve el préstamo y recoge los 30.000 € de plusvalía de la casa menos los intereses de la operación, o sea ahora tengo 60.000 €. Sin tener en cuenta los intereses la ecuación sería la siguiente:

Capital * (1 + ( Garantía / Capital )) = Capital para doblarla garantía
300.000 * (1 + ( 1 / Apalancamiento )) = 330.000
300.000 * (1 + ( 1 / 10)) = 330.000
300.000 * 1,1 = 330.000

Variación de preció de la casa: 1 / 10 = +10%

Si el activo, la casa, sube un 10%, el 1 / 10 de la ecuación, el resultado de vender la vivienda, cerrar la operación, implica un benefició del 100%. Invirtiendo 30.000 €, recupero la inversión de 30.000 € y gano otros 30.000 €. Estando apalancados 10 veces, una apreciación del 10% del valor de la casa ha supuesto un beneficio del 100% sobre nuestra garantía.
Notar que el apalancamiento, x10 veces, es el inverso de la variación porcentual del precio de la vivienda necesario para doblar el capital invertid, 0,1.

Para doblar necesitamos que el activo se aprecie (1 / apalancamiento).


Pérdida del 100% de la garantía
Qué pasa si el activo en vez de subir en precio "1 / apalancamiento" se deprecia en "1 / apalancamiento"?


Capital * (1 - ( Garantía / Capital )) = Capital para perder la garantía
300.000 * (1 - ( 1 / Apalancamiento )) = 270.000
300.000 * (1 - ( 1 / 10)) = 270.000
300.000 * 0,9 = 270.000
Variación de preció de la casa: -(1 / 10) = -10%

Compramos la casa por 300.000 €, estamos apalancados 10 veces, y la vendemos por 270.000 €. Obtenemos la pérdida total de la garantía, de nuestro capital aportado. Después de vender la casa nos han faltado 30.000 € para devolver el préstamo. Estando apalancados 10 veces, una pérdida del 10% del valor de la casa ha supuesto una pérdida del 100% de nuestra garantía. 

Si en vez de casas estuviéramos hablando de algún producto financiero de inversión apalancado, Derivados financieros, antes de perder la garantía la entidad financiera nos comunicaría que o aportamos más garantía o deshace, la posición. Por lo que en productos financieros derivados, como máximo, se puede perder todo el dinero aportado. Nunca quedarse con deuda pendiente, de eso se encarga precisamente la entidad.
Dicha comunicación recibe el nombre de Margin Call.


Entrando en pérdidas

Volviendo al ejemplo de la adquisición de una vivienda. Que pasa si la casa no se vende y se sigue depreciando en valor un 10%, 1/ Apalancamiento, más?

300.000 * (1 - 2*( 1 / 10)) = 240.000
Variación de preció de la casa: -2*(1 / 10) = -20%

Si la casa no se ha conseguido vender y se ha depreciado un 10% adicional, 1 / Apalancamiento, obtenemos unas pérdidas que igualan a la Garantía inicial. Se empieza la operación con +30.000 € y se finaliza con -30.000 € de deuda.


Intensificando la palanca

Por último, y con el fin de mostrar más aún el efecto palanca, que pasaria si en vez de estar apalancados x10 veces lo estuviéramos x100? En ejemplo, si se pidiese prestado con 30.000 € disponibles para adquirir una vivienda valorada en 3.000.000 €?

Doblar inversión:
(1 + ( 1 / Apalancamiento ) * Capital = capital para doblar inversíon
3.000.000 * (1 + (1 / 100) = 3.030.000 €
Variación de preció de la casa: 1 / 100 = +1%

Pérdida del 100% de la garantía
3.000.000 * (1 - (1 / 100) = 2.970.000 €
Variación de preció de la casa: -(1 / 100) = -1%


Cuánto más apalancados estamos más nos afecta la variación del valor sobre la inversión.


Ligando el apalancamiento con la actualidad


Estamos en la era del desapalancamiento, año 0. Los números actuales del estado, a grosso modo, es que sumando la deuda total del estado (pública, privada, empresarial...) en relación al PIB es de un 400%, el estado está apalancado 4 veces su PIB. Puesto que el crecimiento está estancado, por diversas razones, se debe reducir el apalancamiento y eso significa ahorrar y devolver el préstamo.

Nos suena la falta de liquidez, recortes y posibles pérdidas, a nivel de estado, debidas a la crisis?

Conclusiones
Hemos visto que apalancarse significa pedir prestado
Hemos visto que la unidad de apalancamiento es veces, es la relación entre el capital disponible, garantía, y el dinero invertido en realidad.
Cuanto más apalancado se está, más riesgo se asume a causa de estar más expuesto a la variación de precio del activo invertido

Nota: En las distintas operaciones se debe de incluir el gasto por concepto de intereses. 





miércoles, 11 de enero de 2012

Participaciones Preferentes


Participaciones Preferentes


Todos recordamos los buenos momentos en la banca estatal, en la economía estatal. Todos recordamos los buenos tiempos dónde todo se vendía a cualquier precio y sin evaluar riesgos con el argumento, excusa, de que estamos en crecimiento. Cómo que estábamos en crecimientomañana”, futuro, todo tendrá un precio mayor al actual. Entonces, no importa los riesgos porqué a la práctica pues uno se lo vende y encima habrá ganado dinero. La famosa letra pequeña que... “esto es imposible que pase, somos banco x...”, siempre y cuando uno se hubiese dado cuenta de la existencia de ésta letra pequeña.

En ese momento surgió un fantástico producto bancario, las Participaciones Preferentes. Las Participaciones Preferentes son un producto financiero que tiene forma de depósito y comportamiento de acción. 

Podemos resumir las características de la Participación Preferente en:

  • Tiene forma de depósito, algunas con vencimiento perpétuo, esto es, tengo una vaca que me da 3 litros de leche y no tiene caducidad. 
  • Tiene comportamiento de acción, esto es, soy de los últimos en cobrar la rentabilidad prometida, sólo las acciones van detrás mío. 
  • Son recomprables por la entidad emisora a precio de cotización


Recordemos que ser accionista quiere decir que uno es copropietario de la empresa en la que ha invertido. Si la empresa gana uno cobra su dividendo de beneficios y sus acciones aumentan de valor, si la empresa pierde, uno no cobra dividendo y el valor de la acción se deprecia. 

Las participaciones preferentes surgieron de la necesidad de incrementar el pasivo bancario, incrementar la cantidad de dinero que un banco tiene disponible para hacer su negocio, compra/venta de dinero en forma de préstamos. Se empezaron a vender participaciones preferentes al mercado minorista, la gente. El argumento de venta era claro: rendimientos superiores a un depósito y, en caso de querer reembolso del capital, recompra por parte de la entidad a precio de cotización del producto. Siempre y cuando hubiera comprador. No tenía que haber ningún problema puesto que mañana seremos más ricos que hoy y si uno no compra  pierde mucho dinero. 

La clave para entender el problema de las Participaciones Preferentes es el argumento de venta. Se vendían como si fueran depósitos con un mayor rendimiento y compromiso de recompra. O se ridiculizaba el riesgo asumido o, directamente, no se mencionaba, estando éste en la letra pequeña del contato. Dicho en otras palabras: tenemos un cliente que cree haber comprado un depósito “mejor” cuando lo que ha comprado es una casi acción en último lugar de cobro de deuda, último lugar de órden de prelación en la renta fija.

Hasta éste punto el riesgo estaba “controlado”. Llega 2008 y estalla la burbuja inmobiliaria. El precio de la vivienda cae (1). Al caer el precio de la vivienda el pasivo de las entidades financieras baja poniendo dichas entidades en riesgo de quiebra Éste es el punto dónde los estados rescatan la banca, con capital público y se formula la nueva regulación de Basilea III

La regulación Basilea III obliga a aumentar el coeficiente de caja (2) bancario y no computa la Participación Preferente para el aumento de éste. La normativa está obligando el incrementó del pasivo disponible en caja del 2% al 9%.  La consecuencia de ésta normativa es que el banco tiene que ahorrar para cubrir sus pérdidas de la burbuja y ahorrar, todavía más, para cumplir con el criterio de solvencia (3).
Desconozco qué quiere decir un 7% respecto el volumen de una entidad tipo Santander o Caixa Banc... pero debe ser mucho dinero.

Con las nuevas urgencias las entidades incrementaron tasas de mantenimiento de cuentas, de tarjetas, secaron el crédito, incrementaron el rendimiento de depósitos (para tener más dinero que la competencia, la pasada Guerra del Pasivo) y siguieron vendiendo Participaciones Preferentes ahora ya con objetivos plenamente claros y definidos. Captar capital cómo sea con el objetivo de sobrevivir.

Recordemos el inicio del artículo, las Participaciones Preferentes son, como se ha dicho anteriormente, un depósito con comportamiento de acción y valoración a precio de cotización. Dicho producto, está sobrevalorado y acumulaba pérdidas en cotización del mismo. En base a ésta realidad, con ésta perspectiva actual y futura, la CNMV, Comisión Nacional del Mercado de Valores, ha obligado a las entidades a informar, de forma transparente, a todos sus clientes con respecto a las Participaciones Preferentes contratadas. Se ha bloqueado el mercado de preferentes a nivel de entidad y las distintas entidades formulan ofertas de canje. 

Las ofertas de canje han consistido en desde canje directo por acciones por valor de la participación preferente hasta una mezcla de Deuda Subordinada y Bonos convertibles (en acciones).

La indignación no ha tardado a hervir puesto que el cliente se encuentra que su “super” depósito es en realidad

  • Un producto que cotiza a un precio menor
  • Puede que no cobre el cupón ofertado, puesto que el cupón de la preferente depende del beneficio del subyacente, de la empresa
  • Acciones de la empresa subyacente, total o en parte.(4)


Resumiendo, en mi opinión las Participaciones Preferentes fueron un invento del sector financiero Español. Es una mezcla de depósito y acción. El hecho de ser un “invento” con intención de difuminar la percepción del riesgo desde el punto de vista del cliente y la venta indiscriminada a la población, con o sin mala fe por parte de la red comercial, ha causado una pérdida de confianza de la población hacia el sector financiero. 
Esto ha causado que una gran parte de cliente que ha confiado su ahorro en un plazo fijo ahora se encuentre con un producto cuyo valor depende de su cotización.

Partiendo de la base que todo el mundo es responsable último de lo que firma, es evidente la difuminación, voluntaria o involuntaria, del riesgo inherente al la Participación Preferente. Si actualmente teníamos indignación por las ayudas recibidas por parte de los bancos ahora también tenemos nula confianza.

Finalmente, por último, hacer notar la poca precaución contra el riesgo en etapas de crecimiento inherentes a la condición humana. Tanto clientes como banqueros somos personas y, como he dicho al principio de éste párrafo, todo el mundo es responsable último de sus actos.

1 El precio de la vivienda cae de forma controlada. Puesto que las entidades bancarias se quedan con la vivienda cómo garantía del préstamo concedido nos encontramos con que las entidades financieras controlan la oferta y demanda del mercado inmobiliario. Tienen las viviendas y conceden los préstamos. Eso es mucho poder para una entidad cuya naturaleza es ganar dinero asumiendo riesgo. Dónde estaba el ojo regulador que todo lo ve llamado Banco de España?
2 El coeficiente de caja consiste en la proporción de dinero en líquido, en efectivo para entendernos, que el banco tiene que tener disponilbe para hacer frente a su negocio diario. Dar préstamos, reembolsar liquidez al cliente...
3 Esto es lo que ha provocado la no concesión de crédito a la economía real, que el crédito se haya secado. Recordemos que el crédito financiero es la “gasolina” de la economía real.
4 La diferencia entre acción y bono radica en el riesgo que el cliente asume. El bono tiene rendimiento y vencimiento definido. La acción varia en cupón y en precio asumiendo el riesgo de correspondiente a la empresa adquirida






martes, 10 de enero de 2012

¿Subayuda al desarrollo?

Es fácil advertir la gran dificultad que encuentran los países más atrasados económicamente para combatir la pobreza, conseguir una mayor eficiencia en el aprovechamiento de sus recursos y por ende, elevar el nivel de vida de sus habitantes y superar la barrera del subdesarrollo.

Existe una gran cantidad de recursos que destina el mundo occidental para intentar paliar el hambre en los países más desfavorecidos, tanto asociaciones religiosas y ONGs como los máximos organismos supranacionales, el FMI o el Banco Mundial. Pero a la vez, observamos en los medios, el escaso efecto que estas ayudas consiguen en la economía de dichos países, siguen sucediéndose hambrunas en África, las guerras y la corrupción continúan cobrándose miles de vidas en los países árabes…

Existen varias razones que podrían explicar el poco impacto de las ayudas internacionales a países en desarrollo:

  • Por un lado está la escasez de la ayuda para realizar un verdadero cambio económico en dichos países, el nivel de pobreza y subdesarrollo es tal, que en el mejor de los casos, dicha ayuda va destinada a intentar corregir carencias alimenticias o de salubridad, lo cual impide que la región avance económicamente. Sólo si se consiguen cubrir las necesidades básicas de los habitantes, se podrán destinar dichos recursos a la inversión que hace falta para aumentar la prosperidad.
  • En segundo lugar, pero siendo una razón no menos importante, nos encontramos con la burocratización de las ayudas. La asignación de recursos del FMI o el BM tienen que pasar diferentes filtros, así como varios niveles de funcionariado, que hacen que las ayudas resulten lentas y costosas. En algunos casos el coste de la asignación puede llegar a ser mayor que el montante de la ayuda en sí.
  • Una tercera razón de peso de la ineficacia de dichas ayudas es la corrupción política y las guerras permanentes instauradas en dichos países, que hacen que las ayudas gubernamentales se destinen a engrosar las cuentas corrientes de los líderes políticos o a la compra de armamento a los mismos países que prestan dicha ayuda.

A pesar de todo, existen algunas excepciones que han logrado cruzar la barrera del subdesarrollo y poco a poco lograr convertirse en países cada vez más industrializados y competitivos, como por ejemplo ha sucedido en varios países del sudeste asiático.

En dichos países ha habido una gran inversión por parte de grandes empresas extranjeras que han visto tanto en sus recursos naturales como en el nivel de población un gran potencial para generar beneficios. Aunque se debe aclarar que dichos países partían de unos niveles de pobreza muchos menores.

Visto lo visto, conseguir que los países subdesarrollados superen esta frontera económica es tarea casi imposible dado el poco interés de los políticos del mundo occidental en llevar a cabo medidas que realmente consigan acabar con el problema. Las ayudas que estos realizan son medidas mediáticas y populistas, que a corto plazo consiguen crear un gran impacto social y calmar las conciencias de sus ciudadanos, pero no son realmente medidas económicas que lo busquen solucionar.

Para conseguir que realmente estos países alcancen un desarrollo económico, se debería realizar una inversión industrial, abrir los mercados a las exportaciones de los países menos desarrollados e impulsar el sector agrícola y las manufacturas en los que estos países tienen una ventaja comparativa.

Claro está que estas medidas pueden acarrear grandes tensiones políticas y sociales, pérdidas de votos y obviamente, no generan esas dantescas imágenes de gente muriendo de hambre a la que poder colocar una música melancólica de fondo para emitir en las noticias.

viernes, 16 de septiembre de 2011

La deuda del pueblo

En los últimos días, por no decir los últimos meses, hay una palabra que domina los titulares de los principales medios de comunicación. Nos la encontramos en las portadas de los diarios, la escuchamos repetidas veces en los programas de variedades en la radio, sin duda, es una palabra que está en boca de todos. Hablamos de los famosos EUROBONOS.

Las principales personalidades del país opinan sobre ellos, desde Maria Teresa Campos en sus interesantísimas tertulias matinales hasta los más altos cargos políticos en dicharacheras sesiones parlamentarias.

Pero, ¿realmente sabemos qué es un eurobono? A bote pronto, podemos intuir que se trata de una palabra compuesta; compuesta por Europa y Bono. Es decir, un titulo de renta fija emitida por la UEM. Navegando un poco por la red nos podemos encontrar con esta definición, por lo que parece no andamos muy desencaminados.

Tras este primer acercamiento, cabría hacernos una serie de preguntas para aclararnos un poco más su significado y las posturas de los protagonistas ante éstos:

¿Quién emitirá los eurobonos?

Para empezar, debería crearse un nuevo organismo supranacional que unifique por fin las políticas económicas de los países pertenecientes a la zona euro. Es decir, si hasta ahora, mediante el BCE, se habían unificado las políticas monetarias, con la creación de este nuevo ente que unificase las políticas fiscales se conseguiría a una integración económica completa.

Y una vez integradas las decisiones económicas en la UEM, estaríamos en disposición de crear una agencia emisora de deuda pública con el respaldo de los 17 países en los que circula el euro. Un tesoro público a la europea.

¿Qué ocurrirá con las emisiones de deuda, las primas de riesgo y el rating de los países?

Tras crear ese hipotético tesoro público europeo , desparecerían los bonos, letras y obligaciones de los diferentes países del área euro. Por otro lado, dejarían de tener sentido las primas de riesgo de los países, dada la desaparición de la deuda pública alemana, por lo que la prima de riesgo se calcularía como diferencial entre la deuda pública americana emitida por la Reserva Federal y los eurobonos. Como consecuencia de todo ello, las agencias de rating pasarían a calificar la solvencia del conjunto de la Unión Monetaria.

¿Por qué Angela Merkel reniega de los eurobonos?

La situación que se le plantea a Alemania en estos momentos no es sencilla, por un lado, es claramente el país más solvente de la Unión, goza de total credibilidad por parte los inversores internacionales y es capaz de colocar deuda pública al menor interés de todos los países de la unión. Por no mencionar que poseen un rating AAA, el mejor valorado.

Con la creación de los eurobonos, Alemania y los países más solventes de la zona euro (Holanda, Finlandia, Austria, Luxemburgo y Francia, todo ellos AAA, aunque este último quizás por poco tiempo), deberán devolver un mayor interés por pedir prestado, lo cual no es plato de buen gusto para ninguno de ellos. Aunque vista la delicada situación de sus bancos con la adquisición de deuda griega, tal vez deberían dejar de mirar la paja en el ojo ajeno.

¿Por qué los PIGS ven los eurobonos como la panacea?

Y cuando hablamos de PIGS, no sólo incluimos a Portugal, Irlanda, Grecia y España, cada vez hay más países que “quieren” pertenecer a este selecto grupo, como podrían ser Italia o Bélgica

Tras la aparición de los famosos eurobonos, los países menos solventes repartirían el montante de su deuda sobre el resto de países y desaparecería el riesgo de quiebra (a no ser que quebrase la Unión Europea; dios no lo quiera). Podrían endeudarse a un interés menor, a costa de perder una independencia económica que hace días quedó varada en Bruselas.

¿Se crearán finalmente los eurobonos?

Sólo con el tiempo sabremos la respuesta, pero no parece muy sensato retrasar su creación dada la delicada coyuntura en la que nos encontramos. Si seguimos en esta línea, muy posiblemente España, Italia y Bélgica sigan el camino marcado por Grecia, Irlanda y Portugal, entonces, poco se podrá hacer desde Bruselas, que no sea la desintegración de la UEM, salvo agrupar una deuda que para entonces estará demandando unos intereses desorbitados.

Por un lado, parece que el BCE se está acercando a la postura de la emisión de “eurodeuda”, pero poca confianza ofrece ya un organismo cuyo máximo dirigente decidió subir los tipos de interés en la delicada situación en la que nos encontramos. Y en la otra esquina del ring, la canciller alemana, está decidida a no dar su brazo a torcer, haciendo una vez más un flaco favor al devenir de una Unión que tanto sudor costó a sus predecesores.

lunes, 12 de septiembre de 2011

¡Que vienen las suecas!

Si preguntásemos hace cuarenta años a nuestros compatriotas sobre los países escandinavos, seguramente nos hablarían de como grupos de rubias y esbeltas mujeres poblaban nuestras playas, de como al ritmo que marcaban sus minifaldas despegaba el sector turístico de nuestro país inundado por sus divisas. No dudarían en reproducir las míticas (y sonrojantes) escenas del cine patrio de los 60 y 70 y emular a José Luis López Vázquez al grito de ¡Que vienen las suecas!

Pero el destape pasó a mejor vida, y aprendimos que los suecos pueden ser un buen ejemplo de como un país apartado de las principales rutas comerciales de Europa, con un 15% de su territorio situado en el círculo polar ártico, puede convertirse en uno de los diez países con mayor índice de desarrollo humano (IDH).

El inventor de la dinamita e impulsor de los premios más prestigiosos en cuanto a investigación se refiere, Alfred Nobel, ayudó a situar en el mapa esta monarquía parlamentaria, que últimamente ha exportado desde best-sellers policiacos, con Stieg Larsson como máximo exponente, hasta una nueva tendencia en decoración interior low-cost. ¿Quién no tiene un amigo cuya casa está repleta de los modernos muebles de IKEA?.

Su economía está principalmente orientada a la exportación y el comercio internacional, pero también destacan importantes empresas de telecomunicaciones, financieras o automovilísticas que la sitúan, según el Fondo Económico Mundial, como el segundo país más competitivo a nivel mundial (sólo superado por Suiza).

Analicemos aquí pues una de esas compañías que han ayudado en el despegue del país escandinavo:

Hernest And Mauritz (H&M)

Segunda compañía mundial de moda en cuanto a capitalización bursátil, precedida por la española Inditex, que le arrebató el trono el pasado mes de Julio.

Siguiendo el modelo low-cost, ha conseguido situarse como una de las principales empresas suecas de los últimos años. A finales de 2010 contaba con 2.206 tiendas por todo el mundo con previsiones de abrir otras 250 durante 2011.

Pero el encarecimiento del algodón y los costes laborales en Asia han frenado el crecimiento de la empresa sueca llegando a encadenar nueve meses consecutivos de caídas en sus beneficios pese al crecimiento de las ventas (21% más en Abril respecto al mismo mes del año anterior) .

El beneficio neto de la empresa fue de 4,26 billones de coronas suecas (0,47 billones de Euros) frente a los 5,21 billones registrados en el mismo periodo del año anterior y a los 4,37 billones de beneficio que habían sido estimados por los analistas.

Este retroceso en los beneficios ha sido clave en la evolución de su cotización en el último año. Desde Enero ha perdido un 18,88% de su valor, mientras que en una comparación con su valor bursátil un año atrás, la empresa pierde más de un cuarto de su valor.

Pese a todo ello, las estimaciones para 2012 son bastante optimistas. Se prevé un aumento de las ventas del 12% respecto a 2011 y un aumento del beneficio neto del 17,5%, por lo que puede considerarse como un valor interesante que no deberíamos perder de vista.

Ya se sabe que después de la tempestad viene la calma.